Una pamplina es como se conoce popularmente a la Stellaria media, una planta herbácea silvestre, cosa menuda, pero resiliente, que desaparece cada año y resurge de nuevo a la luz. Es una planta común, enmascarada en las primaveras floreadas de nuestros campos. Las gentes antiguas la utilizaban de diversas formas.

Así nace Pamplinas, de la sencillez, como una hierba cualquiera. De la aspiración a una vida más plena, cercana a la naturaleza, en el marco de una conciliación genuina. De la inquietud creativa de dos mujeres que pulsaron el botón de reiniciar, y después se desprendieron del botón. Volver a empezar, en su máxima expresión. Actualmente somos una cooperativa familiar.

En Pamplinas entendemos que el primer cimiento es el respeto por el medio ambiente, y es por ello los protagonistas de nuestras creaciones son materiales naturales como el algodón, el yute, la Calabaza, la Luffa y el esparto. Las combinaciones son infinitas en cada uno, con sus técnicas y sus convergencias. Nuestra musa es la naturaleza; flores, aves, estrellas de mar, árboles, constelaciones, mosaicos culturales.

Tejemos con nuestras manos, destejemos nuestros errores. Tallamos la madera y la calabaza para transformar la luz. Imaginamos despiertas y dormidas nuestros diseños. Nos consideramos eternas aprendices de la motricidad fina. Trabajamos por recuperar antiguas técnicas del trenzado del esparto. Cultivamos las luffas y calabazas en nuestro terreno propio, en un maravilloso rincón de la Sierra de Segura, en Jaén.

Cada uno de los artículos están elaborados por nuestras manos de forma artesanal, con mucho tiempo y dedicación.  Realizamos varias unidades de cada uno, y pueden variar ligeramente entre ellos.  Algunas piezas son absolutamente únicas por definición, por su estructura en madera, calabaza o esparto.

Todos ellos viajan desde nuestra inspiración hasta la creación, y si nos lo permites, hasta ti.